Digo No

Creo conocerte suficientemente bien
para no creer lo que acabas de prometer.
Vienes presumiendo de tener nuevo collar,
aunque la misma cuerda te ata a la oscuridad.

Nunca podrás contar con mi colaboración,
y así, legitimar que haces lo “mejor”
para un rebaño que no necesita pastor.

Mantienes la sonrisa que proporciona el control.
Asumes como propios los logros de una generación.
Asustas con que todo puede ir ¡¡mucho peor!!
y pactas con el diablo si éste asegura tu posición.

Nunca formarás parte de la revolución,
y sé que tu máscara caerá cuando tengas que escoger
entre el castigo o el perdón.

Y no, a tus cantos de sirena digo no.
A tu constante quimera digo no.
A tu falsa panacea digo no.